La Resolución de deudas consiste en una oportunidad que brinda una entidad financiera a un usuario con varias deudas, de unificar su portafolio en un solo lugar y con una sola tasa de interés.
Es decir: si una persona tiene una deuda con una tarjeta de crédito en un banco y un préstamo por estudio o por algún consumo (compra de vivienda o carro) en otro banco, un tercer banco puede ofrecerle comprarle la deuda total y unificar el saldo en un solo crédito. El tercer banco entonces pagará a las otras dos entidades financieras lo que se adeuda y unificará su saldo ofreciéndole, recurrentemente, una tasa de interés más baja.
Es muy importante tener presente tres variables para llevar a cabo una compra de cartera: la primera de estas es establecer el plazo al que la deuda será diferida. La segunda variable se centra en que el usuario revise, detalladamente, los posibles cargos adicionales, como costos por estudio de crédito o el pago de los seguros asociados a la deuda. La otra variable es que hay que tener muy presente los términos del contrato que se está firmando.
También se debe tener presente que los bancos en Colombia exigen algunas pautas para llevar a cabo la compra de cartera, como lo es un monto mínimo a financiar. Hay además rangos de edad, que pueden variar desde los 25 hasta los 70 o 74 años, de los usuarios interesados. También se deben certificar ingresos mensuales que estén arriba de dos salarios mínimos.
Para terminar, tener en cuenta que algunas entidades financieras exigen el pago del seguro de deudores que, muy seguramente, también ofrece el mismo banco.