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Cuentas Nómina

Una cuenta nómina es una cuenta donde recibes tu salario mensual. Son cuentas con múltiples beneficios como no tener comisiones o incluso recibir intereses, pero que implican ciertas obligaciones como cláusulas de permanencia. Compara distintas cuentas nómina en Credilemon y elige la más adecuada para tu situación.

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Cuentas Nómina

Una cuenta nómina es un tipo de cuenta corriente que se puede abrir con la condición de domiciliar en ella el salario mensual. A cambio de esta domiciliación el banco suele ofrecer beneficios que no están presentes en una cuenta corriente tradicional, como pueden ser la falta de comisiones, el pago de intereses o regalos.

Diferencias entre una cuenta nómina y una cuenta corriente

Las cuentas corrientes pueden ser abiertas por cualquier persona que se encuentre legalmente en España. Suelen tener comisiones por apertura o mantenimiento, y también por el uso de tarjetas, transferencias o retiro de efectivo. No generan ningún tipo de interés y generalmente no tienen condiciones de permanencia.

Las cuentas nómina, en cambio, pueden ser abiertas solo por personas que perciban un ingreso recurrente mensual, como una pensión o una nómina (o factura en caso de autónomos) y ciertos bancos exigen que el salario tenga un importe mínimo. Aparte de eso, estas cuentas suelen tener comisiones mínimas o inexistentes y dependiendo del banco pueden generar intereses. Estos beneficios también suelen venir acompañados de cláusulas de permanencia en el contrato.

Ventajas y desventajas de la cuenta nómina

Una cuenta nómina viene acompañada de múltiples beneficios. El más común de ellos es que no suelen cobrar comisiones. Abrir la cuenta y mantenerla puede ser gratuita, y la emisión y el uso de tarjetas, también.

Otros beneficios incluyen: 

  • Ofrecer cierta cantidad de dinero como recompensa por domiciliar la nómina con ellos. 

  • Dar descuentos en facturas de servicios como la luz, el gas o el internet.

  • Ofrecer ofertas en restaurantes y otras tiendas al pagar con la tarjeta asociada a la cuenta.

  • Pagar intereses por el dinero ingresado en la cuenta.

Sin embargo, estos beneficios vienen con ciertas condiciones que es importante que conozcas antes de abrir una cuenta. La condición principal es que debes estar percibiendo ingresos recurrentes mensuales por un importe mínimo. Estos ingresos pueden ser el salario, una pensión o prestaciones por desempleo. 

Si pierdes tu trabajo y dejas de tener ese ingreso, perderás los beneficios y tendrás que comenzar a pagar comisiones. Dependiendo del banco podrías tener un periodo de gracia para encontrar trabajo o comenzar a recibir prestaciones por desempleo; en este último caso, hay que tener en cuenta que si las prestaciones están por debajo del importe mínimo, vas a perder los beneficios de todas formas.

Otras desventajas podrían incluir:

  • Un periodo de permanencia

  • Obligación de contratar otros servicios del banco

  • Tener que devolver regalos si pierdes los beneficios o decides cambiar de banco antes de que finalice el periodo de permanencia.

  • Requisitos adicionales para disfrutar de beneficios como los intereses

  • Obligación de domiciliar el pago de servicios o realizar cierta cantidad de transacciones al mes.

Debido a estas desventajas, es importante que entiendas bien todas las condiciones de la cuenta antes de abrir una, para asegurar que sea lo más conveniente para ti. 

Requisitos para abrir una cuenta nómina

Los requisitos para una cuenta nómina incluyen los mismos que para una cuenta corriente común, pero también tienen algunos requisitos adicionales. Los requerimientos específicos pueden variar según el banco, pero estos son los más comunes:

  • Estar legalmente en España y tener la documentación para demostrarlo, incluso si no eres un residente.

  • Tener un ingreso recurrente mensual. Dependiendo del banco podría haber un importe mínimo.

  • Correo electrónico y número de teléfono de contacto

Puedes abrir la cuenta en una sucursal, pero también hay bancos que permiten abrir la cuenta en línea. En ese caso deberás hacer una videollamada para verificar tu identidad y firmar el contrato en línea.

Cómo escoger una cuenta nómina

Lo primero que debes considerar es si una cuenta nómina es el producto adecuado para ti. Si tienes ingresos inestables, tal vez sería mejor abrir una cuenta corriente normal, ya que en cuanto dejes de percibir ingresos, perderás los beneficios de la cuenta.

Si decides que tener una cuenta nómina es conveniente para ti, estos son los aspectos que debes tener en cuenta:

  • Verifica si tienen una cantidad mínima que tus ingresos deben cumplir

  • Mira qué sucede si dejas de percibir ingresos y cuánto dura el periodo de gracia, si lo hay

  • Verifica el periodo de permanencia, si lo hay, y qué sucede si decides cerrar la cuenta antes de que se cumpla.

  • Fíjate en los regalos de bienvenida. En el caso de que sea dinero, ve si la cantidad ofrecida es bruta o neta.

  • Considera si los ingresos que percibas por beneficios los tienes que declarar tú mismo a Hacienda o si el banco se hace cargo.

  • En el caso de intereses, mira la existencia de condiciones adicionales como que solo den intereses por cierto tiempo o hasta cierta cantidad de dinero.

  • Fíjate en si te exigen contratar productos adicionales como planes de pensiones o seguros.

Lo más importante es que la cuenta se adapte a tus necesidades. Por ejemplo, tal vez quieras contratar una cuenta que no te obligue a contratar productos adicionales y en la que el banco declare los beneficios a Hacienda por ti. O tal vez te importe más no tener una cantidad mínima o que el periodo de gracia sea elevado.

En cualquier caso, es importante que leas detenidamente toda la información de la cuenta y que contactes al banco ante cualquier duda. Lo mejor es que entiendas todas las condiciones antes de abrir una cuenta nómina.

¿Qué pasa si quiero cambiarme a otro banco?

Si ya tienes una cuenta nómina, igual puedes cambiarte a otro banco si encuentras otra oferta con mejores condiciones. El cambio lo puedes hacer tú mismo, domiciliando tu nómina, los recibos y transfiriendo saldo que tengas en la cuenta. Otra opción es pedirle a tu nuevo banco que se encargue de todo el proceso por ti.

Sin embargo, antes de hacer el cambio recuerda revisar las condiciones de permanencia que puedas tener para estar preparado en caso de que debas devolver algún regalo o pagar una penalización.