Las inversiones son una forma de hacer crecer nuestro dinero a través de la colocación de capital en diferentes instrumentos financieros.
Todos los productos de inversión se pueden clasificar en las siguientes categorías:
Hay muchos productos financieros diferentes de inversión. A continuación te describimos los más habituales:
Bonos: Los bonos son títulos de deuda emitidos por empresas o gobiernos para financiarse. El emisor promete pagar un interés fijo y devolver el capital invertido en una fecha determinada.
Depósitos: Los depósitos bancarios son una inversión de renta fija que consiste en depositar nuestro dinero en una entidad financiera a cambio de un interés fijo. Dan una rentabilidad muy baja a cambio de un riesgo prácticamente nulo.
Planes de pensiones: Son un tipo de inversión a largo plazo muy popular que está diseñado para complementar la jubilación pública. Los clientes hacen contribuciones mensuales y los fondos son invertidos en una amplia variedad de instrumentos financieros, como acciones, bonos y bienes raíces. A medida que se acerca la edad de jubilación, el plan de pensiones se convierte en una fuente de ingresos. Algunos planes de pensiones permiten a los inversores retirar sus fondos antes de la jubilación. Los planes de pensiones también ofrecen beneficios fiscales, ya que las contribuciones realizadas pueden ser deducibles de impuestos.
Acciones: Las acciones son títulos que representan una parte alícuota del capital de una empresa. El inversor se convierte en accionista y puede recibir dividendos en función de los beneficios de la empresa. Es un tipo de inversión de muy alto riesgo y por lo general enfocado para profesionales (brokers).
Fondos de inversión: Los fondos de inversión son instrumentos de inversión que reúnen el capital de varios inversores para invertir en diferentes activos. Los gestores del fondo (brokers) se encargan de invertir el dinero en diferentes instrumentos, diversificando el riesgo y maximizando la rentabilidad. Por lo general los ofrecen entidades financieras a través de una gestora (que es la que se encarga de hacer las inversiones) y los hay de todos los tipos, desde muy conservadores hasta muy arriesgados. En definitiva, es la versión de la inversión en bolsa (acciones) para gente que no tiene los conocimientos profesionales para inventir en bolsa.
Criptomonedas: Las criptomonedas son monedas virtuales que utilizan la tecnología blockchain para garantizar su seguridad y veracidad. Son un tipo de inversión de alto riesgo, ya que su valor puede fluctuar mucho en poco tiempo.
Forex: El forex es el mercado de intercambio de divisas, en el que se compran y venden diferentes monedas a nivel mundial. Es un mercado muy volátil y complicado de entender, en el que es necesario tener conocimientos avanzados para invertir.
En resumen, existen muchas opciones de inversión para hacer crecer nuestro dinero, pero es importante conocer el nivel de riesgo, plazo de inversión y rentabilidad de cada una de ellas antes de tomar una decisión. Regístrate de forma gratuíta en nuestro comparador y podrás ver qué productos de inversión son los que van más de acuerdo a tu perfil (conservador o arriesgado), tus expectativas de inversión y tu capital para invertir.
Invertir es comprar activos con la expectativa de que aumenten de valor en el tiempo. Un activo puede ser una porción de una empresa, un bono del estado, un recurso como el oro, una casa, un coche, moneda extranjera o criptomonedas. Si el activo que compraste aumenta de valor, entonces ese valor extra es una ganancia para ti.
Pero también puede ocurrir que el valor disminuya, por lo que sería una pérdida. Debido a esto, la inversión conlleva un riesgo que es necesario tener en cuenta antes de comenzar. El riesgo de las inversiones depende del activo que quieras comprar y generalmente, mientras mayor es el riesgo, mayor es la posibilidad de obtener ganancias importantes.
El plazo de las inversiones suele variar desde pocas semanas a muchos años, aunque generalmente se recomienda invertir durante al menos 5 años para ver beneficios.
La bolsa de valores es un mercado donde tienes acceso a pequeñas partes de empresas, llamadas acciones. Al igual que en un mercado común, hay una gran variedad de productos en un rango de precios muy amplio. Generalmente mientras más grande y rentable es la empresa, mayor precio tiene cada una de sus acciones. En este mercado cualquier persona puede comprar partes de empresas, siempre que tenga suficiente dinero para pagarlas.
Un fondo de inversión es una agrupación colectiva donde se reúne el capital de varios inversores. Cada fondo tiene un administrador o gerente, el cual tiene la responsabilidad de decidir en qué invertir el dinero de los miembros de la agrupación. Al final del periodo de inversión, los beneficios que obtuvo el fondo se reparten entre todos los miembros en función de la cantidad de dinero que aportaron.
El riesgo es la posibilidad de que una inversión no rinda el beneficio esperado y termines perdiendo dinero. El valor de los activos está determinado por variables internas como mala gestión en el caso de las empresas, o externas como cambios económicos, políticos o ambientales.
El riesgo se mide en una escala del 1 al 7, con el 1 siendo riesgo mínimo y el 7 siendo riesgo máximo. El riesgo depende del horizonte de inversión y del tipo de activo en el que se invierta. Generalmente mientras más largo sea el horizonte de inversión, menos riesgo tiene. Por otra parte, hay inversiones más estables como bonos del estado, inmuebles y oro, y otras más volátiles como criptomonedas y startups.
Al momento de decidir invertir es importante considerar cuánto riesgo estás dispuesto a tolerar, ya que esto determina tu perfil de inversor.
La renta fija es un tipo de inversión en el cual está garantizado que al final de la misma recibirás el capital invertido más un beneficio determinado. En este caso el riesgo es mínimo, pero el beneficio no suele ser muy alto. En esta categoría se encuentran los bonos de deuda del estado o deuda privada.
La renta variable no tiene garantizada la rentabilidad ni el capital invertido. Podrías perder dinero, por lo que el riesgo es mayor, pero si obtienes un beneficio, este también tiende a ser mayor. En esta categoría se encuentran la mayoría de los otros activos de inversión.
Lo primero que necesitas es establecer un objetivo de inversión y un horizonte; por ejemplo, comprar un coche dentro de 5 años. También necesitas tener una cantidad de dinero que estés dispuesto a invertir; lo mejor es que sea dinero que no necesites en tu día a día. En tercer lugar, necesitas identificar tu tolerancia al riesgo y tu perfil de inversor y buscar productos de inversión que sean compatibles con estos.
Es muy importante que antes de realizar cualquier inversión te eduques al respecto y busques asesoramiento personalizado, para evitar cometer errores por desconocimiento.