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Inversión en fondos y bolsa

Cuando inviertes, tu objetivo es comprar bienes con el objetivo de que suban de valor y obtengas un beneficio. Pero las inversiones siempre conllevan riesgo porque el valor de los activos fluctúa impredeciblemente. Compara diversos fondos de inversión en Credilemon y elige el que más se adecue a lo que necesitas. 

EBN Banco

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EBN Banco

Carteras de inversión

Inversión mínima: 50.000€

Gestionado por profesionales de la inversión.

Servicio a medida según perfil inversor.

EBN Banco

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EBN Banco

Supermercado de Fondos

Inversión mínima: 2.500€

Inversiones en cualquier fondo desde una plataforma

Incluye comparador de fondos de inversión

Fundeen

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Fundeen

Inversión en energía renovable

Inversión mínima: 500€

Inversión colectiva en proyectos de energía renovable

0 comisiones

Micappital

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Micappital

Inversión

Inversión mínima: 50€

0% comisiones si no obtienes rentabilidad

Rastreador de los fondos más rentables a nivel mundial

Fondos de inversión y bolsa

Invertir es comprar bienes que aumentan de valor con el tiempo, de forma que cuando los vendas, tendrás más dinero que el que pagaste inicialmente. Lo más común es invertir en bienes financieros como acciones, bonos y letras de cambio. Pero también hay inversiones en bienes físicos como el inmobiliario o el oro.

La idea de invertir es “poner el dinero a trabajar” y conseguir aumentar el patrimonio, en lugar de tenerlo inmóvil en una cuenta de banco. Pero toda inversión conlleva un riesgo de perder el dinero. Este riesgo variará en función del tipo de inversión que realices. No conlleva el mismo riesgo invertir en bonos del estado que en bolsa, pero tampoco el mismo rendimiento.

Inversión en bolsa

La bolsa de valores es el mercado de acciones de las principales empresas de un país. Cuando una empresa decide cotizar en bolsa, su participación se divide en porciones individuales que luego cualquier persona puede comprar. El precio de una acción varía cada día, por lo que los beneficios que obtiene el inversor también cambian. Cada país tiene su propia bolsa y las empresas cotizan solo en la bolsa del país donde fueron fundadas; aunque las grandes multinacionales podrían cotizar en varias bolsas con empresas filiales en cada país. 

Para invertir en la bolsa, tienes que tener un conocimiento amplio de cómo funciona el mercado bursátil y de las comisiones que tendrás que pagar por las operaciones. En general no existe un importe mínimo para invertir en bolsa, pero lo recomendable es invertir un patrimonio alto para poder pagar las comisiones y diversificar las inversiones sin grandes problemas. 

En este tipo de inversión, tú mismo eliges en qué empresas invertir y cuánto dinero dedicar a cada una. Puedes vender las acciones en cualquier momento, pero primero tienes que encontrar a alguien dispuesto a comprarlas.

Es una de las inversiones más arriesgadas que existen en el mercado y los expertos no recomiendan este tipo de inversión si no se tiene un buen conocimiento previo.

Fondos de inversión

Los fondos son un instrumento de inversión colectiva. Tú inviertes en el fondo y luego los gestores del fondo toman tu dinero y el de todos los otros inversores y los utilizan para comprar acciones en varias empresas. En este tipo de inversión no necesitas tener conocimiento bursátil, ya que los gestores se encargan de todo por ti. Puedes retirar tu dinero en cualquier momento y no tienes que preocuparte de buscar un comprador.

La gestión del fondo cobra una comisión por sus servicios. La comisión varía dependiendo del fondo, pero suele estar alrededor del 1%, más o menos. Este porcentaje se toma de los beneficios, no del monto total. Es decir, si invertiste 10.000€ y retiras 11.000€, solo pagarás ese 1% por los 1.000€ de beneficio. 

Escala de riesgo

Invertir es una decisión que conlleva riesgo. Las acciones son activos cuyo valor cambia constantemente, así que es posible ganar mucho dinero, pero también es posible perderlo todo. El nivel de riesgo de una inversión se mide en una escala del 1 al 7, siendo 1 inversiones con una renta fija y 7, inversiones con renta extremadamente variable.

La renta fija es cuando sabes de antemano qué porcentaje de beneficio tendrás cuando retires el dinero, por lo que el riesgo es mínimo. La renta variable es cuando no sabes cuánto beneficio tendrás al final y mientras más volátil sea el activo, mayor será el riesgo. 

También hay que considerar que el riesgo va de la mano con la rentabilidad. Un fondo con un riesgo de 1 es muy seguro, no vas a perder tu dinero, pero el beneficio que vas a obtener al final es muy bajo. Un fondo con riesgo 7 es extremadamente volátil y puedes perder tu dinero muy fácilmente, pero si ganas dinero, el beneficio será muy alto. 

Tu perfil de riesgo depende de factores como tu edad y tu situación financiera, y también de tu tolerancia a la incertidumbre. Puede ser que no tengas suficiente dinero y que perderlo sea un desastre, por lo que estarías mejor con un fondo que tenga un riesgo de 2 o 3, o puede ser que disfrutes de invertir en empresas riesgosas y que te importe más el potencial de beneficio, por lo que un riesgo de 6 o 7 podría ser adecuado para ti.

Otro aspecto a considerar con el riesgo es que las inversiones suelen ser a largo plazo. La mayoría de instituciones recomiendan invertir el dinero por 5 años. Estos fondos que invierten por 5 años o más suelen tener un nivel de riesgo mayor. Luego hay otros fondos que tienen un nivel de riesgo muy bajo y que hacen más sentido para inversiones en el corto plazo.

Por qué invertir

Las personas invierten para ganar más dinero o para protegerse de la inflación. Por ejemplo, si estás ahorrando para tu jubilación, cuando llegue el momento te encontrarás con que el dinero ya no vale lo mismo que valía cuando lo guardaste debido a la inflación. En cambio, si inviertes ese dinero en lugar de ahorrarlo, cuando lo retires se habrá multiplicado, por lo que la inflación no afectará tu capacidad adquisitiva.

Es importante tener en cuenta que invertir no significa especular. Especular es comprar acciones con la intención de venderlas tan pronto suban de valor, de forma que obtienes un beneficio en el corto plazo. Esto se conoce como trading. Sin embargo, este tipo de inversión es muy riesgosa y rara vez resulta en un beneficio real. Cuando haces trading, estás intentando predecir el mercado, “ganarle”, y eso es imposible.

Es posible que hayas visto en internet anuncios sobre personas que enseñan a hacer trading o similares y la verdad es que estas suelen ser estafas. La inversión es una estrategia a muy largo plazo, mínimo 5 años, no una forma de hacerse rico en una semana.

Cómo decidir dónde invertir

Lo primero que necesitas decidir es por qué quieres invertir, ya que esto va a determinar el plazo u horizonte de tu inversión. Por ejemplo, si la inversión es para tu jubilación, el horizonte de inversión será muy largo, tantos años como te falten para jubilarte. Por otro lado, si quieres comprar un coche dentro de 5 años, el horizonte de inversión es 5 años.

Lo segundo que necesitas decidir es cuánto dinero vas a invertir. Por ejemplo, podrías decidir depositar en el fondo 300€ todos los meses por el tiempo que vaya a durar tu inversión, o depositar los 5000€ que tienes ahorrados actualmente. Esto depende de si tienes ahorros o no, y de los ingresos que percibes al mes. 

Con base en el horizonte puedes elegir el riesgo de inversión que puedes tolerar; menos riesgo si es una inversión a corto plazo y más riesgo si es a largo plazo, ya que hay más tiempo de recuperarse de un mal año. Con el plazo y el nivel de riesgo decidido, entonces puedes comenzar a mirar los fondos que cumplan esas características.

En cada fondo que consideres presta atención a su historial y cuánto beneficio en promedio le han podido a dar a sus inversores en años anteriores. También fíjate en qué invierten. Tal vez para ti sea atractivo invertir en empresas de tecnología o te interese financiar proyectos sostenibles. 

Finalmente, trata de elegir un fondo que invierta en activos en diversos mercados, países y divisas. Si es un fondo sostenible, tal vez invierten en productos de consumo y en empresas de energía limpia, y lo hacen tanto en Estados Unidos como Europa y Japón. Así, si uno de los mercados o países está en problemas, el resto de la inversión no se ve afectado.

Una vez tengas todos estos elementos considerados, podrás elegir un fondo que se adecue a tus necesidades y el riesgo que estás dispuesto a asumir.