¿Cuáles son las previsiones económicas para 2024?

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Estaba claro que la economía se vería afectada el último año debido a las tensiones geopolíticas entre Rusia y Ucrania e Israel y Hamás. La guerra provocó una crisis energética, que provocó un aumento de la inflación y que el BCE entrara en un ciclo de subidas de tipos de interés muy agresivo. La otra cara de la moneda fue el turismo, la normalización de los precios de la energía y la recuperación del consumo. Es difícil saber cómo se desarrollará la economía global, y especialmente la española, en 2024, pero se afrontará con cierto optimismo.

2023 fue económicamente incierto, con inflación, altas tasas de interés y una desaceleración del crecimiento en la Eurozona debido al aumento de los precios de los alimentos y el petróleo a partir de julio de 2023. Sin embargo, el PIB creció un promedio del 0,5% trimestral en la primera mitad del año.

¿Qué es lo que dice el FMI?

Las perspectivas del FMI para 2024 son contundentes. La institución mantuvo su previsión de crecimiento global para 2023 en el 3%, pero ahora la ha revisado y le baja una décima hasta el 2,9% para 2024. En el caso de Estados Unidos, realiza una revisión al alza y lo sitúa en el 1,5%, frente al 0,5% de los pronósticos iniciales. Para la eurozona, el FMI sigue una tendencia a la baja y prevé una caída de entre el 0,3% y el 1,2%.

El aspecto más positivo de las perspectivas de crecimiento económico mundial es la revisión al alza del crecimiento en Estados Unidos, debido principalmente a la mejora de los mercados laboral y de consumo. Por su parte, a pesar de cierto optimismo, las perspectivas para la UE han sido rebajadas, advirtiendo sobre nuevas vulnerabilidades económicas. Sin embargo, no vaticina una buena maniobrabilidad por parte del BCE para tomar decisiones en materia de política monetaria.

En el caso de España, la previsión para 2023 se redujo en tres décimas. El FMI ha predicho que la tasa de crecimiento económico será un 1,7% mayor en 2024.

Muchas de las predicciones para 2023 fallaron

Muchos expertos económicos pronosticaron que 2023 iba a ser un año muy oscuro con una recesión global. Los inversores esperaban que los bancos centrales aumentaran las tasas de política monetaria mundiales a casi el 4%, más de 2 puntos porcentuales por encima del promedio de 2021. 

El 85% de los economistas creyeron que la economía caería en una profunda recesión. Según el Banco Mundial, se esperaba que el crecimiento del PIB mundial se redujese un 0,5% y que se sucediese una contracción del 0,4% en términos per cápita que cumpliría con la definición técnica de una recesión global.

Las perspectivas económicas para España

El Ministerio de Hacienda vaticinó que el marco macroeconómico del presupuesto de 2024 se implementaría fielmente y que España mantendrá un alto nivel de dinamismo incluso en un entorno internacional cambiante. Por tanto, se espera que el PIB crezca un 2% en 2024.

Se espera que España lidere el crecimiento económico de los principales países desarrollados. Por lo tanto, el mercado laboral mantendrá su dinamismo y se espera que reduzca el desempleo por debajo del 11% y cree más de 700.000 puestos de trabajo a tiempo completo. 

El plan también pretende movilizar los esfuerzos del Gobierno central para flexibilizar una décima del déficit de las CCAA de aquí a 2024. Se trata de costes, incluidas medidas que se tomarán en 2024; revalorización de las pensiones y aumento salarial de los funcionarios mediante el IPC.

La economía española moderaría su ritmo de crecimiento del 2,5% al ​​1,4% gracias al apoyo de los fondos europeos. El efecto del aumento de las tasas de interés durará hasta la segunda mitad de 2024 y luego comenzará a disminuir gradualmente. Dicho esto, se espera que el Euríbor a 12 meses se sitúe cerca del 3,6% en promedio de 2024, tras anotar un promedio del 3,9% en 2023.

La inflación también seguirá frenando el crecimiento de la actividad, aunque las dinámicas subyacentes de la inflación llegarían a moderarse durante 2024 como consecuencia del agotamiento del efecto contagio y de la ausencia de efectos de segunda ronda de calado. Como resultado, se espera que la inflación núcleo pasará de crecer un 4,6% en 2023 a un 3% en 2024.

Según CaixaBank Research, se espera que la baja tasa de crecimiento económico de la zona euro (0,7%) tenga un impacto negativo en la economía. Se espera que el optimismo continúe a medida que mejoren las cifras de ingresos disponibles de los hogares, con un aumento de los ingresos disponibles totales del 11,5% en el primer semestre de 2023 en comparación con el mismo período del año pasado. Todo esto se debe a un aumento anual del 8,5% en los beneficios a los empleados.

Se espera que la tasa de ahorro conduzca a un aumento significativo del consumo privado en 2024. Si la tasa de ahorro cierra 2023 un punto porcentual por encima de lo esperado, el colchón de ahorro de los hogares será mayor, afectando el PIB en aproximadamente 0,4 puntos porcentuales.