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¿Es mejor una cuenta remunerada o una cartera de ahorro?
Publicado por Kosmos
15/04/2024 04:04h
Las carteras de ahorro y las cuentas remuneradas son dos opciones atractivas para la gente que quiere invertir de manera conservadora
En este artículo
Si eres un inversor aficionado o tienes una baja tolerancia al riesgo, este artículo te va a resultar de interés. Hasta hace relativamente poco, los productos tradicionales de ahorro e inversión eran las cuentas de ahorro y los depósitos, ya que no había otras opciones. Pero ahora las cuentas de comisiones y las carteras de ahorro ofrecen alternativas interesantes. Te contamos en qué consisten.
En primer lugar, aunque ahorrar e invertir pueden verse como las dos caras de la misma moneda, es importante comprender que son diferentes. Ahorrar es dejar de gastar, y normalmente guardamos nuestros ahorros en lugares como los bancos, no sólo para guardarlos, sino también para ganar intereses. Por eso, en este artículo hablaremos de productos de ahorro-inversión.
¿Qué son las cuentas remuneradas?
Todos tenemos algo de dinero en el banco. Ya sea mucho dinero o menos del que nos gustaría, casi todos tenemos una buena parte depositada en el banco. Los bancos, normalmente, remuneran este dinero porque los depósitos permiten a las organizaciones prestar dinero a otros a tasas de interés más altas que las que nos pagan a nosotros. Lo más normal, pero, es que el dinero esté en una cuenta de ahorro y, si dejamos nuestro dinero ahí, los intereses son más simples.
Ahora bien, normalmente necesitas otra cuenta para los movimientos del día a día como gastos, transferencias y domiciliaciones. Esta es la cuenta corriente, que también ofrece mucha liquidez- puedes disponer de tu dinero cuando quieras- pero, normalmente, no ofrece ningúna remuneración. ¿Y si existiera otra opción que combinara lo mejor de ambos mundos?
En teoría, eso es lo que ofrecen las cuentas remuneradas. Se trata de un híbrido de cuenta corriente y de cuenta de ahorro, ya que permite operar con normalidad y proporciona una rentabilidad al titular de la cuenta. ¿Cuál es el truco? Las condiciones. Las cuentas remuneradas suelen ofrecer tasas de interés atractivas al principio- durante los primeros tres, cuatro, cinco o seis meses- y tasas más bajas posteriormente. Además, suele pasar que se requiere de una cantidad mínima o máxima de dinero para poder abrir la cuenta o, incluso, contratar algún producto asociado –como una tarjeta–, domiciliar la nómina, etc.
¿Qué son las carteras de ahorro?
La cartera de ahorro es, en cierta manera, un triunfo del marketing. Combina los ahorros que ofrece una cuenta de toda la vida con la rentabilidad que ofrecen las inversiones. Y es que, si somos rigurosos, no se trata de una cuenta, sino de una cartera de inversión. Lo que sucede es que estas inversiones tienen un riesgo muy bajo y tienen rendimientos más altos que las cuentas remuneradas y de ahorro. ¿Cómo lo consiguen?
La cartera de ahorros es una cartera de fondos de inversión y, por lo tanto, ofrece buena liquidez. Además, debido a que invierten en fondos monetarios y renta fija a corto plazo, generalmente tienen rentabilidades más altas que otros productos de ahorro-inversión. Aunque es un activo de bajo riesgo, es más riesgoso que dejar tu dinero en un banco y por esta razón tan simple es que ofrece un tipo de interés más alto.
En conclusión, ¿cuál es mejor?
Echemos un vistazo a las dos soluciones para los ahorros que ofrecen una rentabilidad competitiva con bajo riesgo. Las cuentas remuneradas ofrecen liquidez y mayores rendimientos que las cuentas de ahorro, pero generalmente suelen estar condicionadas según el tiempo, la cantidad de dinero o, incluso, productos asociados. Los mejores servicios no tienen comisiones y, a veces, ni siquiera vinculaciones.
Por otro lado, una cartera de ahorro es un producto de inversión. La rentabilidad suele ser mayor que la de las cuentas remuneradas. Pero hay que tener cuidado con las comisiones: ya que funciona con fondos, debes comprobar si se aplican cargos de gestión, suscripción y custodia y también comprobar el TER de los fondos (los gastos propios de cada fondo). Por otro lado, como ocurre con todos los fondos, la rentabilidad generada por la cartera de ahorros no tributa hasta que se realiza el reembolso. Esto significa que sólo pagarás impuestos si tienes la intención de transferir todo o parte de tu dinero a tu cuenta bancaria. Así que nos encontramos ante dos productos de inversión de ahorro-inversión que son atractivos para inversores conservadores o aquellos que quieran sacar un poco más de rentabilidad a sus ahorros sin asumir riesgos.
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