Gastos vampiro. Qué son y cómo deshacerte de ellos

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Cuando hacemos un plan de ahorro, lo primero en lo que pensamos es en hacer una lista de todos nuestros gastos: hipoteca/alquiler, comida, servicios (electricidad, agua, gas..), ropa, transporte, gasolina, etc. y así detectar qué es prescindible o en qué podemos gastar menos.

Pero es muy habitual que al hacer esa lista de gastos, los resultados no se correspondan con la realidad. ¿A qué se debe esto?

Es ahí donde aparecen los gastos vampiro. Gastos pequeños que no corresponden a necesidades y a los que casi nunca prestamos atención pero que sin darnos cuenta pueden sumar cantidades muy elevadas. Estos gastos suelen ser cosas cotidianas como:

• Servicios de Streaming (Amazon Prime, Netflix).
• Televisión por cable.
• Medio paquete de tabaco diario.
• El café de la mañana.
• Pago de pequeños seguros innecesarios.

El vampiro energético

Últimamente se está hablando mucho de los gastos vampiros energéticos. Una mala instalación o un mal uso de ésta (o de electrodomésticos) puede disparar la factura de la luz (y de otros servicios como el gas o el agua).

La mayoría de estos gastos se deben a:

• Tener mayor potencia contratada de la que se necesita.
• No llevar a cabo las revisiones periódicas recomendadas en nuestra instalación.
• Pequeñas fugas que no se revisan.
• Uso de electrodomésticos de baja eficienca: Muchas veces, lo barato sale caro. Y en este caso es una realidad. Muchas veces a la hora de comprar un electrodoméstico nos fijamos en el precio y elegimos los más baratos sin tener en cuenta que estamos eligiendo equipos muy poco eficientes y que a largo plazo acabaremos pagando más en la factura de la luz.

Según el IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía) de España, el consumo eléctrico de los electrodomésticos (nevera, lavadora, aire acondicionado, etc.) se corresponde con más del 50% del consumo eléctrico mensual.

¿Cómo evitarlos?

No hay una fórmula mágica para deshacerte de los gastos vampiro. Pero un punto clave a la hora de eliminarlos es detectarlos.

Para esto, la tecnología es tu aliada. Hacer una lista de estos gastos te dará una visión global sobre ellos e incluirlos en tu plan de ahorro a la vez que puedes empezar a buscar alternativas para reducir su coste.

¿Y los gastos hormiga?

Aunque también son gastos de importes pequeños, la diferencia con los gastos vampiro es los gastos hormiga son gastos esporádicos. Por ejemplo: Una cena en un restaurante (o comida a domicilio), multas de tráfico, compras no planificadas, ir al cine o servicios de transporte esporádicos (taxi, uber...).

Estos gastos casi nunca se tienen en cuenta pero pueden llegar a ser tan peligrosos como los vampiro precisamente por ser variables y casi indetectables.