Préstamos personales
Saber qué es un crédito es esencial para evitar caer en trampas y consumir de forma responsable y consciente. Lo primero que debemos saber de un préstamo es que estamos ante un producto financiero, específicamente el producto financiero más común junto a las tarjetas de crédito. Para explicarlo de manera sencilla, un crédito es una cantidad de capital que un prestamista presta a un deudor durante un tiempo y con unos intereses pactados por ambas partes en un contrato. A este respecto, el crédito acaba siendo una obligación de pago que el deudor contrae con el prestamista.
Si estás buscando un préstamo te recomendamos que antes de ponerte a comparar los diferentes productos que te ofrecerán los bancos, entiendas a la perfección algunos conceptos básicos y características de este tipo de producto financiero:
- Capital: Importe de dinero solicitado al banco o prestamista. No incluye comisiones ni intereses.
- Plazo de amortización: Plazo hasta el pago total del importe prestado junto (con comisiones e intereses).
- Cuota: El importe periódico (normalmente mensual) que pagarás como parte del plazo de amortización.
- Intereses: La parte más importante y seguramente más complicada y desconocida de un préstamo. En resumidas cuentas se trata del precio que pagas por disponer del capital. Más adelante te explicamos detalladamente cómo funcionan.
- Comisiones: Otros gastos que asume el deudor no relacionados con el interés. Varían mucho en función del banco y se aplican sobre diferentes conceptos (apertura, mantenimiento, etc.).
Tipos de préstamos
- Préstamos personales: El tipo de préstamo más habitual que suele conceder un banco. Suele estar sobre los 10.000€-50.000€ (es decir, por debajo de los hipotecarios), con interés fijo y con un plazo de unos pocos años. Su uso más habitual es realizar reformas, comprar un coche u otros grandes gastos.
- Microcréditos: No existe una división clara entre préstamos y microcréditos. Encontrarás información contradictoria en diferentes fuentes. Por lo general en España se considera un microcrédito cualquier préstamo de hasta unos 2.000€ a ser devuelto en un periodo de pocos meses. Otra cosa que caracteriza a los microcréditos es que suelen tener intereses altos (debido a su plazo de amortización muy corto) y son relativamente accesibles. En la mayoría de casos las entidades que ofrecen este tipo de producto no son bancos tradicionales.
- Préstamos con aval: Un préstamo personal tradicional con la característica que el cliente deja un bien mueble o inmueble como aval. Es un producto que ofrecen algunas entidades de crédito a clientes con problemas de endeudamiento o un mal historial crediticio.
- Préstamos hipotecarios: Préstamo a muy largo plazo y de sumas importantes de capital. Normalmente se destina a la compra de vivienda. A diferencia de otros préstamos, los intereses suelen estar basados en el Euríbor (tasa de interés de referencia en Europa).
- Línea de crédito: La diferencia esencial entre una línea de crédito y un préstamo se encuentra en el capital prestado. Como pasa con las tarjetas de crédito, las líneas no tienen un importe fijo (existe un máximo, eso sí). Por lo que los intereses no los pagaras por el límite de crédito, sino por el importe total que hayas gastado (igual que con las tarjetas de crédito). En resumidas cuentas, es un producto crediticio basado en la filosofía del pago por uso.
Cómo funcionan los intereses
- TIN (tasa de interés nominal): Interés aplicado sobre el importe total del préstamo. Es puramente la parte sobre el capital y no incluye otros gastos como comisiones y gastos, por lo que no representa el coste total.
- TAE (tasa anual equivalente): Los intereses reales que acabarás pagando. Para explicarlo de forma sencilla, TAE = TIN + gastos y comisiones. Además de servir para conocer exactamente lo que acabarás pagando, es muy útil para comparar créditos y entre ellos (y otros productos como tarjetas).
Aunque dos préstamos tengan un mismo TIN, es posible que el TAE sea diferente, ya que uno puede tener unas comisiones bajas y el otro no. Por esto la legislación española obliga legalmente a que los bancos y entidades financieras mencionen el TAE en sus campañas publicitarias.
Requisitos para obtener un préstamo
No existen unos requisitos fijos u "oficiales" para que un banco u otro tipo de prestamista conceda un crédito, pero sí te podemos ayudar con unas pautas que suelen utilizar para decidir si conceden el préstamo (junto a la legalidad vigente de España en materia financiera). Para ello lo primero que debemos entender es que para el banco conceder un préstamo es una inversión: Es decir, el banco cede un capital a alguien esperando un retorno (intereses) y asumiendo un riesgo (impagos, moratorias, etc.). El banco, como es lógico quiere minimizar ese riesgo y aumentar el retorno dentro de lo posible. Para ello suele analizar el perfil de la persona que pide el crédito y su historial financiero y crediticio, usando algunos de estos items:
- Ingresos demostrables: La mejor manera de minimizar el riesgo de impago es comprobar que el solicitante tendrá dinero para pagar las cuotas del préstamo. Y la mejor manera de demostrarlo es a través de una nómina (factura en caso de autónomos) o pensión.
- Solvencia: Además de ingresos, también suelen comprobar que los solicitantes no estén excesivamente endeudados.
- Avales: Este requisito normalmente se relaciona con hipotecas pero no siempre es así. Si el solicitante no tiene un buen historial en relación a solvencia o ingresos demostrables, existen préstamos especialmente diseñados para depender del aval, que puede ser un inmueble o un bien como un coche.