Un seguro es un contrato entre un cliente (particular o empresa) y una compañía de seguros. Los clientes realizan pagos periódicamente a las compañías de seguros para protegerse contra eventos o riesgos inesperados.
Esto significa que no se paga dinero por un producto o un servicio, sino que se realizan pagos regulares (similares a los de una suscripción) en caso de una eventualidad, de la cual se haría cargo la aseguradora.
El seguro de vida se refiere a un producto que, previo pago de una prima (mensuales, trimestrales, semestrales o anuales), garantiza el pago de una cantidad a la familia del asegurado si el asegurado muere o queda discapacitado. En resumen, esto significa una protección financiera para la familia en cada una de las situaciones mencionadas anteriormente.
La prima del seguro- mencionada antes- es la cuota que paga el asegurado para mantener activa la póliza del seguro de vida. Los costos, en la mayoría de ocasiones, dependen de factores como la edad, la salud, los hábitos y costumbres. También se tienen en cuneta la cobertura del seguro contratada y y el capital pactado como indemnización para los beneficiarios del seguro.
El pago de la prima, otro aspecto a tener muy en cuenta, puede hacerse de dos formas: