Una cuenta remunerada te permite ganar cierto porcentaje de interés sobre el dinero que tengas depositado. Es una forma poco arriesgada de obtener rentabilidad por tu patrimonio. En Credilemon te mostramos todo lo que necesitas saber sobre distintas cuentas para elegir la mejor.
Las cuentas remuneradas son un tipo de cuenta que te da cierto porcentaje de interés a lo largo del tiempo, con lo que tu dinero se multiplica lentamente. Son una buena opción para ganar un poco más de dinero para personas que no tienen conocimientos de inversión o no quieren arriesgarse.
Una cuenta remunerada puede ser una cuenta corriente o una cuenta de ahorro, dependiendo del banco. Si es una cuenta corriente remunerada, puedes hacer uso de tu dinero libremente, pero si se trata de una cuenta de ahorro remunerada, es posible que funcione como una cuenta secundaria a la que tienes que transferir el dinero y que para poder utilizarlo debas regresarlo a la cuenta principal. Esta transferencia suele ser inmediata, por lo que el dinero sigue estando disponible para ti cuando lo necesites.
La principal ventaja de una cuenta remunerada es que generas ingresos pasivos. Mientras más dinero tengas en la cuenta, más ganancias tendrás. Por ello, es recomendable depositar dinero en esta cada mes y tratar de no utilizarlo salvo que sea estrictamente necesario.
Otras ventajas son:
El riesgo de perder tu dinero es prácticamente inexistente
Puedes calcular con cierto grado de certeza cuánto dinero tendrás al cabo de un periodo de tiempo
La mayoría de las cuentas suelen ser sin comisiones
Gestionar la cuenta es muy sencillo.
Pero las cuentas remuneradas también tienen desventajas. La primera de ellas es que el porcentaje de interés es muy bajo, por lo que podrías tardar mucho tiempo en ver ganancias significativas.
Otras desventajas son:
Tienes que cumplir condiciones específicas para poder percibir los beneficios, como mantener un saldo mínimo, contratar productos o domiciliar tu nómina.
En muchos casos prometen una rentabilidad más alta por un corto tiempo para atraer nuevos clientes, por lo que la rentabilidad a largo plazo podría ser menor de lo que esperabas.
Tienen límites de saldo, por lo que si sobrepasas cierto importe, ya no seguirás percibiendo intereses.
Los requisitos específicos varían dependiendo del banco, pero estos son los que se piden más frecuentemente:
DNI o NIE vigente
Número de móvil y correo electrónico
Comprobante de domicilio
Algunos bancos también podrían solicitar un comprobante de ingresos, especialmente si entre las condiciones de la cuenta está la domiciliación de tu nómina. Si ya eres cliente del banco con otro producto, es posible que el proceso sea aún más rápido, ya que el banco ya conoce tu identidad.
Lo más importante que debes considerar es el porcentaje de interés. Generalmente en los bancos tradicionales el porcentaje de interés oscila en función de la inflación y otros factores de la economía y el sector financiero. En los años 2023 y 2024 muchas cuentas ofrecían un 4% o hasta 5%, a finales de 2025 y en 2025 estaban entre el 1% y el 2% TAE. Algunos bancos digitales podrían ofrecer porcentajes más altos que bancos tradicionales.
Es importante leer bien las condiciones para ver si esa alta rentabilidad solo es por un tiempo determinado y cuál sería la rentabilidad de la cuenta una vez que ese periodo pase. Por ejemplo, una cuenta remunerada podría ofrecer un 2,7% de interés por los primeros 6 meses y solo un 1,5% a partir del séptimo mes.
Comparar rentabilidades es complicado y, hasta cierto punto, depende de preferencia personal. En el ejemplo anterior, es posible que te parezca mejor una cuenta que ofrece 2% todo el tiempo, en lugar de experimentar ese cambio brusco de 2,7% a 1,5%. Por otro lado, también es posible que quieras aprovechar la rentabilidad más alta de esos primeros meses y depositar todo el dinero que puedas en la cuenta en ese tiempo. Ambas opciones son correctas y la mejor depende de lo que prefieras y de tu capacidad de ahorro.
Otro aspecto muy importante a considerar son las condiciones de la cuenta. Revisa con cuidado:
Las comisiones que cobran
Si existe periodo de permanencia
Si tienen un importe mínimo a depositar
Si estás obligado a contratar otros productos o domiciliar tu nómina
Si tienen un importe máximo más allá del cual dejas de ganar rentabilidad
La mejor cuenta es la que cobra la menor cantidad de comisiones posible. Las otras condiciones son importantes o no, dependiendo de lo que prefieras. Por ejemplo, si tienes la intención de guardar dinero en tu cuenta por 5 años, tal vez el periodo de permanencia no te importe. Por otro lado, si vas a comenzar a depositar pequeñas cantidades cada mes, una cuenta con un importe mínimo alto podría no ser la mejor opción para ti.
Finalmente, puedes considerar el periodo de liquidación. El porcentaje de interés está reflejado en un año y el banco te paga los intereses correspondientes cada cierto tiempo; puede ser trimestral, mensual, semanal o diariamente. Mientras más corto sea el periodo de liquidación, mejor, ya que cada vez que el importe que tienes crece, la cantidad que vas a recibir por intereses también crece. Los periodos más comunes son mensualmente y diariamente, y la diferencia entre ambos es muy pequeña, pero podría ayudarte a decidir si estás considerando dos cuentas muy similares pero con periodos de liquidación distintos.