La corriente eléctrica es una serie de fenómenos físicos asociados a la presencia y flujo de cargas eléctricas. Esto se manifiesta en muchos fenómenos como los rayos, la electricidad estática, la inducción electromagnética o el flujo de corriente eléctrica. Es una forma diversa de energía que se utiliza para muchos propósitos, incluidos el transporte, la climatización, la iluminación y los aparatos electrónicos.
La energía eléctrica es la forma de energía que surge como resultado de una diferencia de potencial entre dos puntos. Cuando los dos puntos entran en contacto entre sí con la ayuda de un conductor eléctrico, se crea una corriente eléctrica entre los dos puntos. La energía eléctrica se puede convertir fácilmente en diferentes formas de energía, como energía luminosa, energía mecánica y energía térmica.
La tarifa eléctrica es el precio que se debe pagar por la electricidad que se haya consumido. El precio final de la tarifa eléctrica parte de la facturación básica. A éste se le se suman los recargos o descuentos correspondientes a los cuatro complementos tarifarios existentes.
Actualmente existen cuatro tipos de tarifas eléctricas: tarifas reguladas, tarifas de libre mercado , tarifas planas y bonos sociales.
Las tarifas reguladas se conocen actualmente como Precio Voluntario para el Consumidor (PVPC). El PVPC es el precio mínimo y máximo que fija el Ministerio de Industria, Energía y Turismo y es común en toda España. Algunos proveedores de electricidad ofrecen estas tarifas.
Las comercializadoras pueden fijar precios y ofrecer descuentos a los clientes. Por el contrario, no se realiza ningún descuento sobre las tarifas reguladas. Las tarifas del libre mercado no imponen restricciones al precio de la electricidad, sino que generalmente se basan en cambios en el precio de la electricidad a tarifas reguladas.
Las ofertas de libre mercado a menudo incluyen artículos y servicios adicionales que aumentan la factura. A la hora de elegir las tarifas eléctricas de algunas empresas comercializadoras, debes considerar si ofrecen los mismos servicios.
Debido a la nueva tarifa por horas, se ha creado una tarifa plana para la electricidad. Con un sistema de tarifa plana, las tarifas eléctricas son las mismas durante todo el año. De esta forma, los clientes saben en todo momento cuánto pagarán por sus facturas de luz.
Por último, el bono social está destinado a aquellos consumidores que cuentan con menos recursos y salen perjudicados de las subidas en el precio de la luz.
La electricidad que llega a nuestros hogares proviene de nuestra distribuidora de energía, es decir, la compañía eléctrica con la que cada uno de nosotros tiene contrato. Este distribuidor de energía está "conectado" al edificio a través de lo que se llama la acometida o caja general de protección del edificio. Se trata de una caja que contiene tres fusibles que protegen toda la instalación del edificio en caso de sobrecarga. Una vez dentro del edificio, los contadores se centralizan y distribuyen a cada vivienda de forma individual.
En el interior de la vivienda contamos con tres cables. Estos se llaman "fase", "neutro" y "toma de tierra" y llegan de la derivación individual. ¿Cómo funcionan estos cable? El cable "fase" es un conductor de color negro o marrón, a través del cual la corriente ingresa al circuito y pasa por el receptor, que puede ser un electrodoméstico, una bombilla, etc. El cable "neutro" es el conductor azul que sigue en la instalación al cable "fase". Esto significa que la corriente que pasa por el receptor sale por este cable neutro. Y el cable de "toma de tierra" es un cable verde-amarillo que evita descargas a personas o cortocircuitos indeseados, encargándose de la protección contra fugas de corriente haciendo saltar el diferencial por daños de aislamiento.
Es decir, el diferencial es el que nos protege de una descarga eléctrica por contacto indirecto, es decir, cuando por tierra circula corriente o hay un fallo de aislamiento. En ese momento, se encarga de la desconexión rápida de los equipos eléctricos.
Accesible y fácil de producir: La electricidad puede provenir de una variedad de fuentes de energía renovables y no renovables.
Manejable y fácil de transportar: La electricidad puede transportarse a largas distancias y en grandes cantidades a través de redes de transmisión y distribución.
Versátil y fácil de transformar: La electricidad se puede convertir en otras formas de energía, como luz (encender una bombilla), calor (encender un radiador eléctrico) o movimiento (hacer funcionar un motor).
La electricidad suele producirse en centrales eléctricas impulsadas por turbinas giratorias alimentadas con vapor de agua calentada por reacciones nucleares o quemando hidrocarburos. También existen centrales que se aprovechan de los recursos renovables.
Algunas de estas centrales eléctricas que utilizan recursos renovables son las centrales hidroeléctricas (quelas caídas de agua o los saltos fuertes), las eólicas (que se apoyan en la fuerza del viento captada por los aerogeneradores) o los termosolares (basadas en paneles fabricados con unas placas metálicas semiconductoras llamadas células fotovoltaicas que captan la luz solar).
Hay muchos ejemplos en electricidad, entre los que podemos hablar de la dinámica creada por el flujo de corriente eléctrica (el ejemplo más común suele ser el enchufe que está presente en todas las casas); de la estática, producida por la fricción entre dos objetos que se cargan de electricidad; o de la electromagnética, que surge de los impulsos electromagnéticos, como los de un imán.
La electricidad es insustituible en la vida actual que realizamos en el hogar (el consumo de los electrodomésticos, permitiendo calentarnos o ver de noche). También es insustituible en el alumbrado de cada ciudad o carretera, en muchas plantas de producción e incluso usan electricidad los desfibriladores médicos que intentan reactivar el corazón en caso de paro cardiaco.