Los microcréditos son préstamos de poco dinero que puedes obtener rápidamente. Son útiles para emergencias o gastos inesperados, pero deben pagarse rápido y tienen intereses elevados. En Credilemon puedes encontrar una amplia oferta de microcréditos que se adaptan a tus necesidades.
Los microcréditos son préstamos en los que se concede una cantidad pequeña de dinero. Están pensados para pagar gastos inesperados y para ser devueltos rápidamente. Surgieron como una forma de incluir en el sistema financiero a personas que por un motivo u otro no se les conceden préstamos tradicionales. También hay microcréditos que están pensados específicamente para emprendedores. Estos suelen ser de una cantidad un poco mayor porque se utilizan para hacer crecer un negocio.
Como todo producto financiero, los microcréditos tienen tanto aspectos positivos como negativos y es importante considerar ambos antes de decidir solicitar uno. Entre las ventajas se encuentran:
Permite que más personas obtengan acceso a financiamiento y participen en la economía formal.
El dinero se puede usar para una variedad de fines y, en algunos casos, no es necesario comunicar al prestamista para qué se usará el dinero.
Fomentan el emprendimiento, ya que personas que tienen o quieren tener un micro o pequeño negocio pueden utilizarlo para crecer sus operaciones o iniciarlas.
Tiene mayor flexibilidad en cuanto a los requisitos y las condiciones, por lo que pueden ser más fáciles de obtener que un préstamo tradicional.
Se suelen conceder en línea y rápidamente, por lo que son útiles para casos de emergencia.
Por otro lado, entre las desventajas podemos encontrar:
Las tasas de interés son más elevadas que las de los préstamos tradicionales y las penalizaciones por impago o moratoria también pueden ser más altas.
Los montos que se pueden conseguir son pequeños y podrían no ser suficientres dependiendo de lo que necesites.
Como son relativamente fáciles de obtener, existe el riesgo de adquirir más deuda de la que puedes pagar, lastimando tu puntaje en el buró de crédito.
Los microcréditos los conceden varias entidades financieras, dependiendo del tipo del que se trate. Los prestamistas privados suelen conceder microcréditos personales, los de bajo monto y libre uso. Para la concesión usualmente no se piden muchos requisitos. En general solicitan un documento de identidad y algún documento que acredite ingresos recurrentes. Además de eso, suele ser necesario tener 18 años o más y una cuenta bancaria a nombre propio.
Las instituciones del gobierno, los bancos públicos y las ONG suelen conceder los microcréditos destinados a pequeños emprendedores y personas con bajos recursos que quieran iniciar alguna actividad de autoempleo. En este caso se pueden solicitar más requisitos, como documentación acreditativa de la microempresa, como certificaciones de registro en la entidad correspondiente, declaraciones de la renta, etc. Si la empresa todavía no existe, se podría pedir un plan de negocio.
Los bancos privados pueden conceder ambos tipos de microcréditos, por lo que depende mucho de cuál banco se trata; algunos podrían solo conceder microcréditos para empresas.
Lo principal que hay que saber es para qué vas a usar el microcrédito. Esto determinará si deberías buscar a un prestamista privado o si algún banco público u otra institución podría ayudarte. Después, es muy importante que consideres cuánto dinero necesitas obtener. Piensa en el costo de lo que quieres hacer y un extra para estar preparado en caso de gastos ocultos adicionales.
Una vez tengas ese monto final listo, lo siguiente que debes hacer es ver cuánto puedes permitirte pagar. Toma tus ingresos mensuales y réstales tus gatos fijos mensuales (renta, comida, transporte, etc.). La cantidad que sobre es el dinero que puedes destinar a pagar la deuda. Calcula cuántos meses necesitarías para pagar la cantidad que quieres pedir y toma en cuenta que también tendrás que pagar intereses.
Si ya sabes qué cantidad necesitas y qué plazo sería el más adecuado para que puedas pagarla, entonces ya puedes comenzar a buscar diferentes opciones para ver cuál se adapta a lo que necesitas. Considera cuidadosamente las comisiones y los intereses para que no te tomen por sorpresa. Idealmente, quieres encontrar la entidad que ofrezca los intereses más bajos con la menor cantidad de comisiones posible. En Credilemon reunimos en un solo lugar múltiples ofertas de prestamistas privados para ti, de forma que puedas compararlas fácilmente y tomar una decisión informada acerca de ellas.
Una vez encontraste la oferta con la mejor combinación de condiciones para ti, solo tienes que solicitarla y esperar a que te la aprueben. Si lo hacen, no olvides tomar nota de las fechas de pago y organizar tus finanzas para evitar atrasarte. Si puedes pagar todas las cuotas a tiempo, tu historial de crédito mejorará y será más fácil que te concedan préstamos en el futuro.