Cómo elaborar un presupuesto personal

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Una de las claves para alcanzar con éxito cualquier objetivo financiero es saber hacer un presupuesto. Al aclarar tus ingresos y gastos, sabrás por qué no puedes realizar algunos pagos antes de la quincena o porque tu capacidad de ahorro es inexistente.

Para muchas personas, sentarse a hacer cuentas y organizar los gastos es similar a la gota malaya o alguna otra forma de tortura, pero sabemos que, con los métodos adecuados, no tiene por qué ser doloroso ni complicado. 

¿Por qué deberías sentarte y redactar un presupuesto?

Hacer un presupuesto no es el plan perfecto para el fin de semana ni la actividad más divertida del mundo, pero puede marcar una gran diferencia en tus finanzas por esta sencilla razón: un presupuesto es la herramienta que te permite administrar tu dinero y asignarlo a tus objetivos en lugar de dejar que él te controle.

El 90% de los casos de "deudas" y de "no puedo alcanzar mis objetivos" que suele tener la gente con dificultades económicas son porque no saben a dónde va su dinero. Un buen comienzo para solucionar tu situación financiera es ordenarla y organizarla. 

Un presupuesto te permite gastar tu dinero en cosas que son importantes en lugar de en cosas innecesarias. Esto te ayudará a evitar comprar de manera impulsiva, por ejemplo, una camisa que acabará estorbando en tu clóset. 

Un presupuesto es tu arma para ganar más dinero cada mes, quincena o cada semana y poder alcanzar tus objetivos.

¿Qué se debe considerar para hacer un presupuesto?

No importa si creas un presupuesto anual, semestral o mensual. Hay cuatro cosas importantes a considerar al planificar sus ingresos y gastos:

1. Ingresos. Por lo general, los ingresos son fáciles de determinar, pero es importante recordar registrar todas las fuentes de ingresos adicionales. Esto incluye salario neto, propinas, negocio familiar, bonificaciones, ingresos por comisiones, tasas de interés sobre ingresos o inversiones, ingresos, etc.

2. Ahorro. Esta debe ser la prioridad por encima de tus gastos. Esto te ayudará a desarrollar el hábito de ahorrar en lugar de utilizar el enfoque clásico de "ahorrar lo que queda".

3. Gastos fijos. Todos aquellos que haces de manera mensual o periódicamente, y tienen  el mismo monto o similar cada vez. 

4. Gastos variables.  En este apartado se incluyen aquellos gastos que pueden cambiar de un mes a otro y que no són básicos como pedir comida a domicilio o ir a comer fuera.

¿No estás seguro de cuáles son tus costos fijos y cuáles son los variables? Entonces, intenta realizar un seguimiento diario de todos tus gastos. Lleva a cabo el seguimiento de tus gastos de manera tradicional, anotándolos directamente en tu cuaderno o libreta, o usando la tecnología, gracias a algunas aplicaciones para administrar gastos personales e incluso algunas te permiten vincular tu tarjeta a la aplicación si tu memoria no es muy buena. 

¿Qué características debe tener un buen presupuesto?

• Debe tener en cuenta tu situación financiera y tus necesidades. 

• Debe reflejar tus metas. Si quieres pagar una deuda, ahorrar para un viaje, casa o coche ¡debe estar en tu presupuesto!

• Debe ser realista. Es casi seguro que le tengas que reducir los costes, pero hazlo de forma gradual.

• Debe incluir el apartado de entretenimiento. Lo más seguro es que te des cuenta que gastas mucho en salidas, almuerzos, cenas, películas y más. Podría parecer lógico recortar el 100% de lo que gastas en entretenimiento... no lo es. Si lo recortas, lo que va a pasar es que igualmente lo vas a gastar pero no te vas a dar cuenta.

• Debe poder ajustarse cuando tengas cambios en tu vida.

Ahora que tienes la información que necesitas para establecer tu presupuesto, ¡ponlo en práctica! Conocer tu flujo de dinero puede brindarte la claridad que necesitas para alcanzar tus objetivos y alcanzar la estabilidad financiera que tanto sueñas.