Las tarjetas de crédito permiten realizar compras sin usar efectivo, otorgando una línea de crédito según tu perfil financiero. Su característica principal es la revolvencia, es decir, puedes usar, pagar y reutilizar el crédito. Es clave controlar intereses y comisiones para evitar deudas.
Las Tarjetas de Crédito son un tipo de tarjeta que te permite realizar pagos y retirar efectivo sin tener que disponer de ese dinero primero. La diferencia que tiene con un préstamo es que no hay un monto establecido para el préstamo, solo un límite de crédito (el monto máximo que puede ser utilizado para el préstamo en un período de tiempo determinado). Esto significa que los intereses sólo se pagan sobre la cantidad que se ha utilizado realmente, no sobre la cantidad total. Una de las ventajas más importantes es la posibilidad de financiar la compra de productos y servicios. Esto significa que un banco presta dinero a través de una tarjeta de crédito y el cliente se compromete a devolver el dinero en un plazo determinado.
Los bancos suelen emitir tarjetas de crédito de oro, plata o platino, según su límite de crédito y otras características de la tarjeta (tasas de interés, comisiones, etc.).
El dinero prestado se puede devolver de las formas siguientes: